¡Haz que rinda al máximo por mucho más tiempo!
Invertir en un electroestimulador Compex es una excelente decisión para tu rendimiento, recuperación y bienestar. Y como toda herramienta de calidad, requiere de cuidados básicos para seguir funcionando al 100%. Aquí te contamos cómo mantenerlo en óptimas condiciones y evitar fallos o desgastes prematuros.
Cuida la batería
- Evita descargas prolongadas: Si sabes que no lo usarás durante varias semanas, retira la batería del dispositivo. Esto ayuda a mantener su vida útil.
- Reemplazo correcto: Siempre utiliza baterías oficiales y compatibles. Así aseguras el rendimiento y la seguridad del equipo.
Protege el cargador
- Enrolla bien el cable: Guarda el cargador sin nudos o dobleces que puedan dañarlo con el tiempo.
- No lo uses mientras carga: El diseño del conector no está hecho para funcionar mientras el equipo está conectado a la corriente.
- Evita errores: Asegúrate de introducir el conector solo en la entrada correcta y nunca fuerces su inserción.
Mantén los cables en buen estado
- Revisa los conectores: Si detectas algún fallo en la conexión, limpia suavemente los conectores de los cables.
- Desconecta con cuidado: Nunca tires directamente del cable para desconectarlo, hazlo desde el conector.
- Guárdalos sin tensión: Evita que los cables queden estirados, enrollados con fuerza o en contacto con objetos filosos o calientes.
Dale importancia a los electrodos
Unos electrodos en buen estado son esenciales para una sesión eficaz. Si están sucios, mal colocados o desgastados, afectan el rendimiento y pueden generar molestias en la piel. Límpialos adecuadamente, guárdalos en su soporte y reemplázalos cuando sea necesario.
Cuidar tu Compex es sencillo y clave para mantenerlo funcionando al máximo. Con un mantenimiento regular y un almacenamiento correcto, disfrutarás de sus beneficios por mucho más tiempo.