
Estamos por terminar el segundo mes del año. ¡Que rápido pasó enero! Y sí, ya llega la época en la que comienzan las frustraciones por los propósitos que no hemos cumplido. Tal vez a estas alturas todavía no bajamos los kilos que queríamos, no nos hemos levantado más temprano ni hemos dejado la comida chatarra. Pero ¡no te desanimes! La idea es que, aunque todavía no cumplas tus propósitos, no quites el dedo del renglón y te convenzas de que lo vas a lograr.
¿Cómo? Aquí te dejamos una serie de tips que podemos adoptar para que cumplir nuestros propósitos no parezca una tarea imposible y no terminemos por abandonarlos ahora y olvidarlos hasta el siguiente enero.
SÉ REALISTA.
Es importante que a la hora de plantearte tus propósitos lo hagas de la manera más realista que puedas. Si eres una persona que no hace ejercicio regularmente y de pronto decides que quieres hacerlo por dos horas todos los días es muy probable que no aguantes el ritmo y termines por renunciar. Mejor piensa en comenzar ejercitándote 3 veces a la semana y gradualmente ir aumentando la intensidad. ¡Verás que así es mucho más fácil ser persistente!
SÉ ESPECÍFICO.
Cuando te dices a ti mismo “voy a bajar de peso”, es un propósito que involucra muchos pequeños cambios que debes hacer para cumplirlo. En vez de eso desglosa cada uno en pequeños retos diarios. Por ejemplo, “voy a tomar dos litros de agua al día”, “no tomaré refresco entre semana” o “llevaré comida casera al trabajo”. De esta manera se vuelven objetivos mucho más realizables y concretos, no un propósito enorme que puede verse inalcanzable.
SÉ SELECTIVO.
Es muy probable que al final del año pasado hayas pensado en unos 10 propósitos diferentes para este año. Si ves esa lista ahora verás que tal vez ya habías olvidado más de uno. Selecciona los que son más importantes para ti y trabaja sobre ellos individualmente. Es más fácil cumplir dos o tres propósitos concretos y esto te hará sentir bien y motivado para seguir trabajando en tus otras metas.
LLEVA REGISTRO DE TODO.
Procura llevar un pequeño diario de hábitos que involucren los que necesitas modificar para llegar a tus propósitos. De esta manera puedes ver gráficamente tu avance. Es decir, si lo que quieres es ahorrar cierta cantidad de dinero, puedes realizar una gráfica que vayas rellenando conforme ahorras. Así te sentirás motivado para llegar a completarla y lo lograrás mucho más rápido.
También, hay muchas plantillas que puedes descargar en línea para registrar diferentes hábitos, lo que te da una visión general de cómo están las cosas en tu vida y tus áreas a mejorar.
CELEBRA TUS PEQUEÑOS LOGROS.
Cuando termines un mes y te des cuenta de que lograste bajar los kilos que querías o veas en tu diario de hábitos que tomaste tus dos litros de agua todos los días, ¡celébralo! Se vale que un día te des permiso de descansar un poco más o de comer algo que no comes usualmente para felicitarte. Lo que sí tienes que tener claro que eso es sólo una recompensa por tu esfuerzo y que al día siguiente debes retomar el camino.
Lo más importante de todo es que SEAS PERSISTENTE. Piensa que en la vida no hay fechas límite, no hay presión. Pero también recuerda que cada uno de tus propósitos los pusiste TÚ, porque en ese momento pensaste que era lo mejor para TI. Nadie te obliga a cumplirlos, pero ¡imagínate la satisfacción de terminar el año y saber que lograste lo que te propusiste! ¡Ánimo! Que todavía estás a tiempo para retomar y aprovechar al máximo este 2020.